Debería estar en el campo

Debería estar en el campo, en una casa patronal. El campo repleto de animales, vegetación, flores salvajes y pájaros viajeros. Un día radiante de sol. Levantarme al amanecer cuando el gallo canta y reírle a la vida y decirle que soy feliz.
Debería vivir en el campo bajo un cielo azul. Si hubiese nubes estas fueran amarillas y rojas y danzasen al compás de los latidos de mi corazón.
Ir a mi jardín y cortar flores para ti. Darme vueltas y más vueltas y mi vestido girando como un girasol; yo mirando al cielo dando gracias a Dios.
Tomar leche al pie de la vaca, saborearla tibia y nutritiva a mi alma. Tener el tiempo a tu entera disposición y amarte hasta el cansancio, luego dormir y despertarme a media noche y salir a tomar la brisa con olor a campo, húmedo de rocío, ver luciérnagas prender a apagar mi felicidad y contemplar el cielo estrellado. Acostarme sobre la grama y besar tu boca. Tu yendo de la mano con mi locura.
Debería estar en el campo, en una casa patronal…sin embargo estoy contemplando un mar que no me quiere ver…y se esconde, me ignora, me acusa…un mar inmenso y rabioso y turbulento y lleno de fantasmas