En vano escribo sobre el silencio. Esta palabra se ha convertido como si fuese mi sombra. La llevo dentro de mí como un útero huero y sobre mi cuerpo como una campana que tañe anulando mis sentidos. Este silencio es como tu mejor amigo, a quien detesto, odio y no comprendo.
En un bosque me encuentro, lloviznando sobre mi cabeza maná que no alimenta. Un claustro en las noches que no duermo obedeciendo a un tratado monástico. Silencio que dice mucho entre la pena que siento y la alegría que vive en tu boca. En el espejo se ve reflejado tu silencio, lo veo en mis ojos cansados. En mi sonrisa que ya no tengo y me envuelve como un velo que me deja mirando a tientas.
Tu mar se quedo mudo y las olas silencio que todo lo callan.
CUÁN FELIZ YO ERA CUANDO FUI UNA INFELIZ

Marquesa de Sévigné Patoruzee en Volada
Poesía Sarcástica Humorística
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1 comentario:
Coño!, que bueno es esto!
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